reportaje
Otra de las cualidades artísticas que desarrolló desde niño, fue el canto y comenzó gracias a la guitarra pequeña que su madre le obsequió. Antaño, se recuerda Fausto en edad escolar, cuando disfrutaba de la lectura, y de las ilustraciones a color y blanco y negro, de las portadas de las revistas y periódicos que llegaban desde Argentina y otros países, la revista Vistazo, la revista Calle y otras, todas, formaban parte de la hemeroteca de su padre. Fue así como desarrolló su afición por la lectura y años más tarde le motivó para publicar el libro: "Paisajes de Azogues".
Periodo de las cerámicas
Año tras año fue cultivando su creatividad en diversas facetas del arte, como cuando trabajó por 10 años en la cerámica en Azogues y en Cuenca. Luego decidió ingresar en 1963 a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Cuenca y se graduó en el año 1968, época en la que el mundo censuraba a los gobiernos dictatoriales de Latinoamérica.
Posteriormente, con mucho entusiasmo regresa a vivir a su amada ciudad de Azogues, y convencido que sus conocimientos adquiridos servirán para una causa: la de exaltar los valores paisajistas, costumbristas y vivenciales de una ciudad maravillosa en colorido de paisajes y de tradiciones, como es Azogues. Además, para valorar el escenario del trabajo al cual está inmerso el hombre y mujer azogueños.
La producción artística
Personajes de la cultura
La ciudad y el pintor
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| Pinta un óleo en su caballete |
Creció en el seno de una familia donde el arte influyó en todos. Un colorido paisaje del huerto jardín de su casa con abundantes flores, mariposas y aves revoloteando mientras un silencioso trote de insectos recorría plantas y arbustos, despertó sus cualidades de pintor.
Fausto Andrade Bautista, pintor contemporáneo nacido en la Ciudad de Azogues, es famoso por su cuadros paisajistas, ha realizado diversas exposiciones en Azogues, Cuenca y en otras ciudades del país. Además de pintor, demostró a través de los años ser un gran artista polifacético y exploró otros campos del arte, como es el caso de la cerámica, y hoy es un coleccionista de esculturas, cuadros, reliquias y otros más. Además, es un pensador social, un pacifista.
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| Como lo fue en su infancia, un jardín multicolor recrea su inspiración |
Otra de las cualidades artísticas que desarrolló desde niño, fue el canto y comenzó gracias a la guitarra pequeña que su madre le obsequió. Antaño, se recuerda Fausto en edad escolar, cuando disfrutaba de la lectura, y de las ilustraciones a color y blanco y negro, de las portadas de las revistas y periódicos que llegaban desde Argentina y otros países, la revista Vistazo, la revista Calle y otras, todas, formaban parte de la hemeroteca de su padre. Fue así como desarrolló su afición por la lectura y años más tarde le motivó para publicar el libro: "Paisajes de Azogues".
Año tras año fue cultivando su creatividad en diversas facetas del arte, como cuando trabajó por 10 años en la cerámica en Azogues y en Cuenca. Luego decidió ingresar en 1963 a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Cuenca y se graduó en el año 1968, época en la que el mundo censuraba a los gobiernos dictatoriales de Latinoamérica.
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| En la mesa donde trabaja con los pergaminos |
Posteriormente, con mucho entusiasmo regresa a vivir a su amada ciudad de Azogues, y convencido que sus conocimientos adquiridos servirán para una causa: la de exaltar los valores paisajistas, costumbristas y vivenciales de una ciudad maravillosa en colorido de paisajes y de tradiciones, como es Azogues. Además, para valorar el escenario del trabajo al cual está inmerso el hombre y mujer azogueños.
La producción artística
Establecido en Azogues, empieza a laborar en la publicidad artística, profesión novedosa en aquellos días. Fausto Andrade relata que décadas atrás, la publicidad era vista como algo decorativa y era utilizada para hacer letreros, pero luego se complementa con la confección de bandas de reinados, de abanderados, banderines y escarapelas, todo ello era una novedad para aquel entonces. Luego se incluyeron trabajos en pergaminos, decoraciones en los locales comerciales, las escenografías para las obras de teatro.
Pintura
Actualmente, Fausto Andrade ejerce su producción artística en su estudio pintando cuadros sobre el caballete y las mesas. Allí plasma en el lienzo sujetado sobre los bastidores, la pintura al óleo, delineando imágenes diversas. Sobre las mesas crea paisajes, rostros, personajes con técnicas como la tempera, acuarela, plumas y lápices.
Entre los géneros que más utiliza en sus pinturas son: los temas de la divinidad, de cristos, vírgenes, ángeles, santos, todo ello, engloba lo religioso, confiesa. En lo urbano, el artista plástico, captura imágenes del Pase del Niño, donde barrios, comunidades, algunos con el apoyo de comunidades pastorales del clero, realizan una procesión del Niño Jesús. De la misma manera con la procesión de la Virgen de la nube, de las bandas de pueblo y los danzantes hombres y mujeres.
Azogues, mi tierra
El pintor azogueño, a través de sus obras trasmite al público, el espíritu de un pueblo, de una raza, y de la ciudad San Francisco de Pelusí de Azogues. "Porque la ciudad de Azogues es un encanto de lugar, en donde Dios imprimió el paisaje en diversidad de formas: en los barrancos, los valles, en los ríos, en las colinas y montañas, en la ciudad y el campo".
Acerca de Azogues, declara que recibió el título de Patrimonio Cultural y Urbano del Ecuador, porque posee características diversas en su construcción geográfica y orográfica, intrincada a razón de sus altibajos en las colinas, quebradas y valles.
Azogueño indómito
El azogeño es un habitante indómito de estas regiones, que logró intercalar sus viviendas sobre la caprichosa orografía de Azogues. "Entonces ahí esta lo valioso de la ciudad, por ello ahí la frase: "la Ciudad de los tres pisos".
La frase describe en síntesis la orografía de Azogues, dividiéndola en tres plantas o tres pisos: la primera la representa La Playa, la segunda es el Centro Histórico de la ciudad, y la tercera es la Colina del Calvario, la cual está representada por el Santuario de San Francisco y de la Parroquia Bayas, declara Fausto Andrade.
"Es la geografía del lugar, sinuosa y caprichosa, sin embargo, el azogueño con gran habilidad , muy original en su accionar, intercaló barrancos en una ciudad para unirla. Esa diversidad de paisajes las podemos encontrar en muchos rincones, y desde cualquier angulo por donde se le mire a la ciudad de Azogues, encontraremos maravillas de paisajes. De ahí que al comienzo me impactó y realicé muchas exposiciones relacionados a los paisajes de Azogues para poder difundirlas a nivel nacional".
La Escuela Expresionista y el Costumbrismo
Trabajó sus obras con profundidad a través de la pintura costumbrista y el expresionismo y mostró vivencias de la ciudad, resaltando el problema social: la mendicidad, la angustia, la tragedia, del drama del hombre de aquellos días. Cuando los regímenes dictatoriales, para gobernar recurrían a las torturas, a los maltratos, la discriminación, todo ello es resaltado por el expresionismo, manifiesta.
El costumbrismo es para Fausto una escuela que muestra los distintos oficios primarios de la ciudad de Azogues. Uno de ellos, la elaboración del sombrero de paja toquilla, fuente de maravillosa actividad laboral, y un trabajo totalmente manual cuando es efectuado de los hogares.
Otro es la alfarería, que se realizaba con frecuencia en las familias; la mamá, e hijos, se dedicaban sin ningún tipo de tecnología moderna, a la elaboración de ollas, platos, cantaros, tinajas, juguetes vidriados y no vidriados.
Ellas practican la alfarería con técnica ancestral. Utilizan las herramientas que fueron creadas por los cañaris, y sirven para dar forma a las ollas, tinajas, platos y torteros, y se llaman: las huactanas. Se usan dos, una es cóncava y la otra convexa. La alfarera introduce en la olla de barro una de ellas, y con a otra huactana golpean sobre la superficie, en una danza de golpeteos que va dando la forma deseada.
"Son las costumbres de nuestra ciudad, ni que decir de los picapedreros de Rumihurco, artesanos que a través del martillo y del cincel producen obras de arte extraordinarias. Esculpen grandes columnas que son llevadas a todo el país, para adornar las casas de los mas pudientes. Esculpen piletas, Venus, tigres, leones, perros, aves, palomas. En materia religiosa: santos, cruces, mausoleos, etc.".
El Romanticismo
Si bien el expresionismo muestra la tragedia social y el dolor humano, existe una escuela opuesta al sufrimiento y es el Romanticismo. Esta escuela dice Fausto, acoge todo lo que es la ternura, al amor. Toma en cuenta todas las expresiones mas bellas de la vida, como la maternidad, lo infantil, la ternura del amor, la figura de los enamorados, las bondades, la generosidad.
"Existe el razonamiento sobre el cese de la violencia generada por los gobiernos dictatoriales. Hablando sobre nuestro país donde ya pasó por la problemática del caso dictatorial, actualmente, la vida del ciudadano se fue ablandando. Porque ha mejorado la situación económica y su nivel de educación, con lo cual ya puede realizar sus actividades en paz".
De ahí se genera optimismo y una visión, desde el punto de vista del arte, y con el cual se puede observar la bondad de las personas, y tiene como objetivo en dar oportunidad, en buscar un buen vivir y tratar de compartir entre los seres humanos. Tomar acciones que conlleve a la gratitud, a la generosidad, a la benevolencia, a la fraternidad, a la solidaridad, al abrazo. Entonces esas son las practicas que debemos realizar en los posible, a fin de mantener una vida más serena, mas productiva de fácil comprensión y afecto.
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| La Virgen, una de sus últimas obras |
Pintura
Actualmente, Fausto Andrade ejerce su producción artística en su estudio pintando cuadros sobre el caballete y las mesas. Allí plasma en el lienzo sujetado sobre los bastidores, la pintura al óleo, delineando imágenes diversas. Sobre las mesas crea paisajes, rostros, personajes con técnicas como la tempera, acuarela, plumas y lápices.
Entre los géneros que más utiliza en sus pinturas son: los temas de la divinidad, de cristos, vírgenes, ángeles, santos, todo ello, engloba lo religioso, confiesa. En lo urbano, el artista plástico, captura imágenes del Pase del Niño, donde barrios, comunidades, algunos con el apoyo de comunidades pastorales del clero, realizan una procesión del Niño Jesús. De la misma manera con la procesión de la Virgen de la nube, de las bandas de pueblo y los danzantes hombres y mujeres.
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| La copia de una de sus más celebres obras pegada en el jardín de la entrada de su casa |
Azogues, mi tierra
El pintor azogueño, a través de sus obras trasmite al público, el espíritu de un pueblo, de una raza, y de la ciudad San Francisco de Pelusí de Azogues. "Porque la ciudad de Azogues es un encanto de lugar, en donde Dios imprimió el paisaje en diversidad de formas: en los barrancos, los valles, en los ríos, en las colinas y montañas, en la ciudad y el campo".
Acerca de Azogues, declara que recibió el título de Patrimonio Cultural y Urbano del Ecuador, porque posee características diversas en su construcción geográfica y orográfica, intrincada a razón de sus altibajos en las colinas, quebradas y valles.
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Azogueño indómito
El azogeño es un habitante indómito de estas regiones, que logró intercalar sus viviendas sobre la caprichosa orografía de Azogues. "Entonces ahí esta lo valioso de la ciudad, por ello ahí la frase: "la Ciudad de los tres pisos".
La frase describe en síntesis la orografía de Azogues, dividiéndola en tres plantas o tres pisos: la primera la representa La Playa, la segunda es el Centro Histórico de la ciudad, y la tercera es la Colina del Calvario, la cual está representada por el Santuario de San Francisco y de la Parroquia Bayas, declara Fausto Andrade.
"Es la geografía del lugar, sinuosa y caprichosa, sin embargo, el azogueño con gran habilidad , muy original en su accionar, intercaló barrancos en una ciudad para unirla. Esa diversidad de paisajes las podemos encontrar en muchos rincones, y desde cualquier angulo por donde se le mire a la ciudad de Azogues, encontraremos maravillas de paisajes. De ahí que al comienzo me impactó y realicé muchas exposiciones relacionados a los paisajes de Azogues para poder difundirlas a nivel nacional".
La Escuela Expresionista y el Costumbrismo
Trabajó sus obras con profundidad a través de la pintura costumbrista y el expresionismo y mostró vivencias de la ciudad, resaltando el problema social: la mendicidad, la angustia, la tragedia, del drama del hombre de aquellos días. Cuando los regímenes dictatoriales, para gobernar recurrían a las torturas, a los maltratos, la discriminación, todo ello es resaltado por el expresionismo, manifiesta.
El costumbrismo es para Fausto una escuela que muestra los distintos oficios primarios de la ciudad de Azogues. Uno de ellos, la elaboración del sombrero de paja toquilla, fuente de maravillosa actividad laboral, y un trabajo totalmente manual cuando es efectuado de los hogares.
Otro es la alfarería, que se realizaba con frecuencia en las familias; la mamá, e hijos, se dedicaban sin ningún tipo de tecnología moderna, a la elaboración de ollas, platos, cantaros, tinajas, juguetes vidriados y no vidriados.
Ellas practican la alfarería con técnica ancestral. Utilizan las herramientas que fueron creadas por los cañaris, y sirven para dar forma a las ollas, tinajas, platos y torteros, y se llaman: las huactanas. Se usan dos, una es cóncava y la otra convexa. La alfarera introduce en la olla de barro una de ellas, y con a otra huactana golpean sobre la superficie, en una danza de golpeteos que va dando la forma deseada.
"Son las costumbres de nuestra ciudad, ni que decir de los picapedreros de Rumihurco, artesanos que a través del martillo y del cincel producen obras de arte extraordinarias. Esculpen grandes columnas que son llevadas a todo el país, para adornar las casas de los mas pudientes. Esculpen piletas, Venus, tigres, leones, perros, aves, palomas. En materia religiosa: santos, cruces, mausoleos, etc.".
El Romanticismo
Si bien el expresionismo muestra la tragedia social y el dolor humano, existe una escuela opuesta al sufrimiento y es el Romanticismo. Esta escuela dice Fausto, acoge todo lo que es la ternura, al amor. Toma en cuenta todas las expresiones mas bellas de la vida, como la maternidad, lo infantil, la ternura del amor, la figura de los enamorados, las bondades, la generosidad.
"Existe el razonamiento sobre el cese de la violencia generada por los gobiernos dictatoriales. Hablando sobre nuestro país donde ya pasó por la problemática del caso dictatorial, actualmente, la vida del ciudadano se fue ablandando. Porque ha mejorado la situación económica y su nivel de educación, con lo cual ya puede realizar sus actividades en paz".
De ahí se genera optimismo y una visión, desde el punto de vista del arte, y con el cual se puede observar la bondad de las personas, y tiene como objetivo en dar oportunidad, en buscar un buen vivir y tratar de compartir entre los seres humanos. Tomar acciones que conlleve a la gratitud, a la generosidad, a la benevolencia, a la fraternidad, a la solidaridad, al abrazo. Entonces esas son las practicas que debemos realizar en los posible, a fin de mantener una vida más serena, mas productiva de fácil comprensión y afecto.
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